Alcance y contenido: | Las ruinas están situadas en la orilla occidental de la planicie de
Canchón, con vista al Valle de Guatemala y lago de Amatitlán. Los
antiguos pobladores al escoger esta localidad, no sólo aprovecharon la
productividad del suelo de esta región, sino tmabién la magnificente
ubicación. Al sur están los volcanes de Pacaya, Agua y Fuego, y al
oeste más allá está el lago de Amatitlán. Este importante lugar
arqueológico del pre-clásico situado en terrenos de la finca Parga,
hasta ahora sólo ha sido reconocido superficialmente y tiene una serie
de montículos ordenadamente dispuestos al rededor de los cuatro lados
de una plaza rectancular alargada y muy angosta, cuyo eje mayor queda
a 19 grados del norte verdadero, en este sitio la estructura más
impotente domina la plaza desde el lado occidental y el lado opuesto
hay un montículo bajo y alargado con tres estelas sin esculpir en la
base. Estos grandes monumentos de piedra son semejantes a los de
Piedra Parada y Santa Isabel, todos los montículos examinados en este
lugar están construídos de una tierra arcillosa de color castaño
oscuro, y su erosionada superficie indica que originalmente fuerón
subestructuras con terrazas y con revestimiento de adobe. Fragmentos
de adobe cocido hallados en la cima de los montículos son la prueba de
que los edificios construídos sobre estas subestructuras eran de
materiales no duraderos. En todo el lugar no se hallan las piedras
empleadas en la construcción. La cerámica no es abundante en la
superficie, las muestras de alfarería indican que la ocupación de
Virginia fue probablemente continua partir de la más antigua de las
fases del pre-clásico o sea Las Charcas, hasta llegar a Arenal. La
disposición de las estructuras, su tipo de construcción, la presencia
de monumentos sin esculpir y la cerámica encontrada en el lugar,
colocan a este lugar junto con los otros del pre-clásico en la
planicie de Canchón, en el Valle de Pinula y en el de Guatemala |