Asociación de Estudiantes Universitarios, AEU, USAC

Varios 

La Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU) es la máxima organización estudiantil de carácter permanente con fines gremiales, cívicos y culturales; aglutina a las asociaciones estudiantiles de todas las unidades académicas, centros regionales y extensiones de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC); es la única representante oficial de los estudiantes. 

Por decisión de su Asamblea General, la AEU lleva el nombre “Oliverio Castañeda de León”, líder estudiantil, asesinado el 20 de octubre 1978 por los organismos represivos del Estado.

Todos los estudiantes inscritos en la USAC pueden ser miembros de AEU, quienes contribuyen económicamente a su mantenimiento. La AEU es parte de varias confederaciones estudiantiles: Federación de Estudiantes Universitarios Centroamericanos (FEUCA), Organización Continental Latinoamericana de Estudiantes (OCLAE), Unión Internacional de Estudiantes (UIE).

La AEU se rige por estatutos y reglamentos, en base a principios democráticos y progresistas, comprometida con las reivindicaciones y lucha por la democracia, la paz y la justicia en Guatemala y todos los pueblos del mundo.  Se encamina a la defensa de los derechos estudiantiles, a la solución de los problemas de los estudiantes y la participación en jornadas demandando el respeto a los derechos humanos.  Al ser una institución pública, se desempeña dentro de un marco legal, amparada en normas constitucionales, reconocida jurídica y políticamente dentro del contexto universitario y nacional.

Historia de la AEU

La Asociación de Estudiantes Universitarios surge como respuesta a la lucha en contra de la dictadura de Manuel Estrada Cabrera, cuya intervención contra la Universidad fue tan grave en sus 22 años de gobierno, que incluso llegó a imponerle su nombre.  La lucha de sectores mayoritarios de la población contra la tiranía del Señor Presidente fue el marco dentro del cual surgió un movimiento estudiantil.  La AEU nace el 22 de mayo de 1920, y desde entonces se ha orientado a la lucha universitaria para defender los derechos de sus estudiantes.  Siempre ha participado en las luchas de los sectores populares (sindicales, campesinos, de denuncia) con el objetivo de lograr mejores condiciones de vida para el país.

Su funcionamiento y fortalecimiento organizativo le permitió jugar un papel preponderante en contra de la nueva dictadura de Jorge Ubico, quien durante catorce años intervino en los asuntos universitarios. La Revolución Democrático-Burguesa del 20 de Octubre de 1944 se dio como resultado de la situación política, económica y social imperante durante esos años, donde la USAC tuvo una decidida participación, dando un impulso innegable a las jornadas de lucha del pueblo guatemalteco.  Una de las reivindicaciones de esa época fue la Autonomía Universitaria, lograda el 1 de diciembre de 1945 [hoy se celebra el día del Estudiante Sancarlista].

En 1962 se inició un nuevo periodo de fortalecimiento organizativo de la AEU, debido a la declarara intervención de Estados Unidos, conocida como la Contrarrevolución, en el derrocamiento de Jacobo Arbenz y la democracia en Guatemala, en junio de 1954.  La USAC, en general, y la AEU, en particular, fueron objeto de una de las peores oleadas represivas, con secuestro, desaparición, tortura y asesinato de estudiantes, catedráticos y personal administrativo de la Universidad.

De 1970 a 1982 fue para la AEU una fase histórica muy importante, en cuanto logró movilizar y hacer participar a miles de estudiantes, junto al movimiento sindical y popular, en una de las más grandes jornadas de lucha por librarse de la explotación extranjera en directo apoyo a la oligarquía, que cada vez hundía más en la miseria al pueblo guatemalteco.  El gobierno y las fuerzas de seguridad realizaron acciones que conllevan una restricción del desarrollo del movimiento estudiantil, a través de causar temor al amenazar, secuestrar, torturar y asesinar impunemente.  La USAC sufrió una de las olas represivas más grande de su historia.

Después de que en 1984 fue secuestrada la Coordinadora Ejecutiva en pleno, la AEU sufrió todavía más dificultades por la represión desencadenada por el gobierno de Romeo Lucas García, cuyas secuelas aún son evidentes.  En 1985, la Asamblea de Asociaciones participa en las jornadas de lucha en defensa de la Autonomía Universitaria.  En dichas jornadas, la represión asesinó a dos representantes de la Coordinadora de Claustros: el ingeniero Carlos Cabrera y el arquitecto Flavio Quezada.

En 1987 se inicia una nueva propuesta de trabajo del movimiento estudiantil con el surgimiento del “Eje Político Estudiantil” que aglutinó a la mayoría de grupos político-estudiantiles democráticos y progresistas de la USAC, para luego conformar en 1988 y 1989 la Unidad de Acción y Solidaridad Estudiantil (UNASE), expresión política de los estudiantes.

En agosto 1989 se desencadena una nueva etapa de represión contra la AEU.  Son secuestrados y asesinados estudiantes de distintas unidades académicas, docentes, del sector administrativo y del Consejo Superior Universitario.  Esto provoca la movilización inmediata de protestas estudiantiles, de otros sectores populares y sindicales y de la comunidad internacional.  Hasta ahora no se ha investigado, enjuiciado y castigado a los responsables de estas violaciones a los derechos humanos.

LA AEU reanuda su trabajo en la Unidad de Acción Sindical y Popular (UASP), de la que es miembro directivo, impulsando el diálogo y las demandas populares y el trabajo dentro de la USAC, realizando el II Festival Internacional de Solidaridad por la Vida y otras actividades de movilización y organización estudiantil.  La AEU también participó activamente en las conversaciones del Proceso de Paz.

Fines y Objetivos

• Colaborar y asesorar a estudiantes para solucionar problemas ante la Universidad.
• Mantener y fortalecer la unidad estudiantil tanto nacional como internacional.
• Apoyar movimientos estudiantiles cuya meta es la dignificación y derechos del estudiante.
• Luchar por el fortalecimiento de la Autonomía Universitaria.
• Exigir al Estado la justa asignación según las necesidades de la Universidad.
• Impulsar y desarrollar reformas para que la USAC sea crítica, científica y popular.
• Luchar por la paridad estudiantil en todas las comisiones universitarias, y realizar un trabajo conjunto y coordinado con sectores progresistas.
• Mantener una posición opuesta a políticas imperialistas, neoliberales y dictaduras antidemocráticas.
• Impulsar y defender la autodeterminación de los pueblos.
• Luchar por la vigencia y respeto de los DDHH, la democracia, la paz y la justicia en Guatemala y el mundo

Organización

La Asamblea General es el máximo órgano resolutivo.  La Secretaria es el órgano ejecutivo y administrativo y está integrado por el Comité Ejecutivo y las comisiones de trabajo: Asuntos Universitarios; Asuntos Nacionales y Populares; Divulgación y Propaganda; Arte, Cultura y Deportes; Asuntos Internacionales.

El órgano deliberativo y de consulta de la AEU es el Consejo Estudiantil Universitario, y está integrado por un delegado de cada Junta Directiva de la Secretaría y miembros del Comité Ejecutivo.

Huelga de Todos los Dolores

Tradicional manifestación satírica que realizan los estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala cada año durante la Cuaresma, siendo el día principal el Viernes de Dolores del cual toma su nombre.

Para comprender la profundidad de la crítica social y política de la Huelga de Dolores se debe recordar que en la ciudad de Guatemala de fines del siglo xix y más de la mitad del xx, la población tenía unos 350,000 habitantes; además los personajes que sobresalían eran conocidos en las clases acaudaladas, medias y barrios populares. Las actuaciones públicas y las debilidades íntimas de muchas familias y personas, eran fáciles de recopilar por los huelgueros, ya que andaban de boca en boca y no resultaba difícil volverlas a desparramar con una dosis de picardía y un vocabulario coloquial y procaz.

Hasta 1970, todas las manifestaciones que componían la Huelga se realizaban frente a un público numeroso que era aplaudido multitudinariamente, por lo que la vida de la ciudad se paralizaba en gran medida y la atención popular se concentraba en el cortejo buena parte del día. El desfile terminaba en la Facultad de Derecho, donde muchos de los huelgueros culminaban la actividad con una borrachera con cerveza donada generosamente por la Cervecería Centroamericana.

A partir de la firma de la Paz en 1996, el uso de capuchas por parte de los participantes en la Huelga de Dolores (iniciado a finales de 1950 por la represión de las fuerzas del Estado en contra del movimiento, y en especial de los miembros del Honorable Comité de Huelga, ente organizador de las actividades del evento) permitió que se desvirtuara la expresión estudiantil y que incluso se establecieran comercios informales dentro de la USAC.

No Nos Tientes

José “Pepe” Batres Montufar fue el primer ‘nonostientero’. Era fino, satírico y mordaz”, dice José, el sordo, Barnoya, médico considerado parte del patrimonio de la Huelga de Dolores, tomando en cuenta que empezó a participar en ella desde cuando acompañaba a su padre a las actividades.

El No nos tientes es el periódico que desde hace 117 años ha resistido junto al desfile carnavalesco de los estudiantes. Llegó a complementar la publicación de los boletines en los que se criticaba mordazmente al gobierno, el ejército, la iglesia, la oligarquía y las autoridades universitarias.  

El No Nos Tientes ha acompañado a varias generaciones, destacando la de 1920, encabezada por Miguel Ángel Asturias, Joaquín Barnoya, Clemente Marroquín y José Luis Balcárcel, que sacan la Huelga de la Universidad y la echan a las calles, y en cuya década aparece también el cartel de la Chabela y el himno de los estudiantes, La Chalana, canción satírica de combate, ideada por Epaminondas González y Joaquín Barnoya, y creada por José Luis Balcarcel, David Vela, Miguel Ángel Asturias y Alfredo Valle.

Eran los mismos que por esa época escribían para el No nos tientes, versos, epigramas y editoriales, que se mezclaban con las colaboraciones más sobresalientes que recibían a través de los buzones ubicados para ese fin. “Al principio era muy lúdico” recuerda Barnoya, “no era una denuncia ni una crítica directa, era un juego en el que salían a bailar nombres como el del líder del unionismo, Manuel Cobos Batres, al que se conocía como Meme Corcobas; el del canciller del gobierno unionista Luis Pedro Aguirre, a quien le decían Luis Pera Hermosa, porque tenía la barbilla partida, o el del Presidente de la República, Carlos Herrera a quien se mencionaba como Charly Sugar porque hablaba inglés y era dueño de fincas azucareras.

Tampoco se libraron de aparecer el Chilacayote, Juan José Arévalo; el Chelón, Arbenz, o Cara de Hacha, Carlos Castillo Armas. La tradición fue evolucionando con el tiempo y también decayendo, aunque todavía se mantiene la fe en la crítica y la reflexión a través de la chispa y la ironía.

La Huelga de Dolores, el No nos tientes y los boletines fueron una expresión relevante para la política. Tenía una perspectiva nacional, una válvula de escape en donde, a pesar de la censura y las persecuciones, se tenía un pequeño espacio para decir las cosas. Hubo un proceso en donde el abordaje de la política empezó a adquirir un carácter solemne en los años 1960, con las persecuciones, las matanzas y la militarización del pensamiento, donde pareciera que la posibilidad de tener un discurso público que siguiera la tradición del humor no era posible, “estaban matando a todo el mundo, no se podía hacer gracia de eso.”    

La situación fue generando un clima de mucha solemnidad en la crítica política. La calidad del chiste de la Huelga de Dolores fue degenerando, pasó de ser un sátira en contra de la situación política a ser la reproducción de estereotipos de raza y de género”.

Es en los últimos años en que la sátira política vuelve, propiciada por el internet y las redes sociales. Con la democratización de los espacios de opinión aparecen los blogs, y con ellos algunas voces satíricas que han sobrevivido de esa temporada.

La colección surge de donantes anónimos y de duplicados de publicaciones de la AEU.

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